miércoles, 11 de mayo de 2016

ENFERMEDAD

EMBOLIA PULMONAR:
¿Qué es?
La embolia pulmonar o tromboembolismo pulmonar (TEP) es una enfermedad potencialmente mortal que se produce cuando partes de un trombo se desprenden desde alguna parte del territorio venoso, migra y se enclava en las arterias pulmonares. En la mayoría de las ocasiones, los émbolos proceden de una trombosis venosa profunda de las extremidades inferiores.
“Entre los factores predisponentes relacionados con el paciente se incluye la edad, los antecedentes de enfermedad tromboembólica previa, el cáncer activo, las enfermedades neurológicas con parálisis de extremidades, los trastornos médicos que requieren reposo prolongado en cama, como la insuficiencia cardiaca o respiratoria, la trombofilia congénita o adquirida, la terapia hormonal sustitutiva y el empleo de anticonceptivos orales”, explica a DMedicina Javier de Miguel Díez, coordinador del Área de Circulación Pulmonar de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). “Aproximadamente en un 20 por ciento de los casos no se logra identificar ningún factor desencadenante”, añade.

Causas
El especialista de Separ indica que en la mayor parte de los casos, la embolia pulmonar se asocia a factores de riesgo desencadenantes, calificándose como provocada o secundaria. Cuando no se identifican factores predisponentes se denomina no provocada, espontánea o idiopática.
“Los traumatismos graves, la cirugía mayor, las lesiones de miembros inferiores y el daño espinal son factores de riesgo mayores para desarrollar esta enfermedad. Otro factor predisponente bien conocido es el cáncer aunque el riesgo varía según el tipo de tumor”, matiza. “Así, por ejemplo, las neoplasias hematológicas, el cáncer de pulmón, los tumores gastrointestinales, el cáncer de páncreas y los tumores del sistema nervioso central se asocian a un riesgo mayor de complicaciones trombóticas”.
Por otra parte, De Miguel, indica que la trombofilia hereditaria aumenta el riesgo de embolia pulmonar “Las dos mutaciones autosómicas dominantes más frecuentes son el factor V Leiden (que produce resistencia a la proteína C activada) y la mutación del gen de la protrombina (que aumenta la concentración plasmática de protrombina). Las deficiencias de antitrombina III, proteína C y proteína S son mucho más infrecuentes. Además, el síndrome antifosfolípido es la causa más frecuente de trombofilia adquirida y aumenta el riesgo de trombosis arterial y venosa”.

En las mujeres fértiles, el empleo de anticonceptivos orales es el factor predisponente más frecuente. Para las pacientes embarazadas el riesgo mayor se produce durante el tercer trimestre y en las 6 semanas posteriores al parto. La fecundación in vitro también aumenta el riesgo de enfermedad tromboembólica venosa. Por último, en las mujeres postmenopáusicas que reciben terapia hormonal sustitutiva, el riesgo es variable en función de la composición hormonal del medicamento utilizado.

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